Nacido con un destino profundamente entrelazado con la fe y el propósito, Elias Annacondia ha viajado a través de una vida rica en experiencias espirituales y un profundo compromiso con la difusión del mensaje de esperanza y salvación.

Como esposo, Elias Annacondia tiene la bendición de compartir su vida con la preciosa mujer de Dios, Karina Annacondia. Su matrimonio es un testimonio de amor, fe y apoyo inquebrantable, que crea un entorno enriquecedor para sus dos hijos.

Las raíces evangelizadoras de Elías Annacondia son profundas, con un legado inmensurable, ya que es hijo de un evangelista respetado en todo el mundo, el evangelista Carlos Annacondia, que ha viajado por los cinco continentes, donde ha transmitido incansablemente el mensaje de salvación a innumerables corazones. El impacto del ministerio del Evangelista Senior Carlos Annacondia es inconmensurable, tocando las vidas de cientos de miles, e incluso millones alrededor de la tierra, con el poder transformador de señales y maravillas.

A la edad de 14 años, Elías experimentó un profundo encuentro con el Espíritu Santo que se convirtió en el catalizador de una transformación que alteró su vida. Este encuentro divino encendió un profundo compromiso con su fe y lo puso en un camino de crecimiento espiritual y una devoción de por vida para servir a Jesucristo y amar a los demás.

Durante más de dos décadas, ha trabajado diligentemente, coordinando y apoyando el ministerio de su padre, adquiriendo una experiencia y una visión inestimables en el mundo de la evangelización. Sin embargo, la llamada a expandir su misión y amplificar el mensaje de salvación se hizo innegable. Así, hace varios años, se embarcaron en un viaje extraordinario, fundando "Invasión de Esperanza". Este ministerio, o más bien movimiento, se dedica a llevar el contundente mensaje de salvación, señales y maravillas a todos los rincones de la tierra.

La historia de la vida de Elías Annacondia es un testimonio del poder perdurable de la fe, la influencia transformadora del Espíritu Santo y el compromiso inquebrantable de difundir el amor y la esperanza por todas las naciones. Su viaje sigue inspirando e influyendo en innumerables vidas, ofreciendo un faro luminoso a todos los que buscan la salvación y el toque milagroso de la fe.